Masa de pizza al estilo italiano

La pizza, tal como la conocemos hoy, tiene profundas raíces en la tradición culinaria italiana, pero su historia se remonta a civilizaciones antiguas que ya horneaban panes planos con ingredientes locales. En la Nápoles del siglo XVIII, esta sencilla base de masa comenzó a transformarse en el plato icónico que conquistaría el mundo. Con la llegada del tomate desde América y su incorporación a la gastronomía europea, la pizza evolucionó hasta convertirse en un alimento popular entre la clase trabajadora napolitana. Esta receta de masa sigue fiel a la tradición italiana, utilizando ingredientes esenciales y un método de fermentación que garantiza una textura ligera y crujiente. Prepárate para recrear un pedazo de historia en tu cocina con esta auténtica masa de pizza italiana.

1. Disolver la levadura: Si usas levadura fresca, disuélvela en el agua tibia. Si usas levadura seca, puedes mezclarla directamente con la harina.
2. Mezclar los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la harina y añade la sal y el azúcar.
3. Añadir el agua y el aceite: Haz un hueco en el centro de la harina y vierte el agua con la levadura (o el agua tibia si usaste levadura seca) y el aceite de oliva.
4. Amasar: Comienza a mezclar los ingredientes con una cuchara de madera o con las manos. Luego, pasa la masa a una superficie enharinada y amásala durante unos 10-15 minutos hasta que esté suave y elástica.
5. Fermentar: Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado con aceite, cúbrela con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante 1 a 2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño.
6. Formar las pizzas: Una vez que la masa haya levado, divídela en 4 porciones. Estira cada porción en forma de disco con un rodillo o con las manos para formar la base de la pizza. El grosor dependerá de tu preferencia, aunque en la pizza italiana suele ser fina.
7. Precalentar el horno: Mientras preparas la pizza, precalienta el horno a la temperatura más alta posible (250°C o más). Si tienes una piedra para pizza, colócala en el horno para que se caliente bien.
8. Añadir los ingredientes y hornear: Coloca las bases de pizza en bandejas o en la piedra caliente. Añade la salsa de tomate, el queso y los ingredientes que prefieras. Hornea durante 7-10 minutos o hasta que los bordes estén dorados y el queso derretido y burbujeante.