Gratinado de brócoli y coliflor

La receta que comparto hoy con todos vosotros es una de esas preparaciones clásicas y atemporales que se han comido desde siempre en casi todas las casas aunque con pequeñas variaciones aportadas por cada cocinero o cocinera. En mi caso, yo solía poner mala cara cuando mi madre nos servía este gratinado de brócoli y coliflor, pero a día de hoy se ha convertido en uno de mis platos favoritos tanto por su sabor, que ahora me encanta, como por lo simple y rápido que es de preparar y por sus estupendas propiedades nutricionales. Además, es una receta que se puede adaptar fácilmente si tenemos algún comensal vegetariano en casa, basta con omitir el bacon para tener un plato delicioso, saludable y apto para este tipo de dietas.

1. Ponemos agua con un poco de sal a hervir en una olla grande. Mientras ésta se va calentando, limpiamos el brócoli y la coliflor y los separamos en ramilletes. Una vez que el agua hierva introducimos en ella ambas verduras y las cocemos durante 6 minutos. Luego retiramos la olla del fuego y dejamos reposar un par de minutos más antes de verter su contenido en un colador o chino. Dejamos el brócoli y la coliflor en el colador para que continúen escurriendo bien toda el agua y vamos preparando el resto de ingredientes.
2. Antes de continuar, encendemos el horno a 200 ºC para que vaya calentando. Lo siguiente será preparar una salsa bechamel un poco espesa, si queréis tomar nota de la receta para preparar una salsa bechamel deliciosa, podéis seguir el enlace que os dejo en estas líneas. También tendremos que saltear el bacon en una sartén a fuego medio con unas gotitas de aceite. Una vez listo, lo retiramos de la sartén usando un tenedor o una cuchara y conservamos el aceite para dorar ligeramente los dientes de ajo cortados en láminas finas.
3. Una vez que tengamos todos los ingredientes listos, disponemos los trozos de brócoli y coliflor con los tallos hacia abajo en una fuente apta para el horno, añadimos el bacon y el ajo laminado y cubrimos todo con una capa de salsa bechamel. Finalmente esparcimos por encima un poco de queso parmesano rallado o algún otro queso de nuestro agrado que sea apropiado para gratinar. Metemos la fuente en el horno a una altura media/alta y horneamos durante unos 12 o 15 minutos con la función grill en marcha. Una vez que la superficie empiece a tomar un color dorado, retiramos la fuente del horno y servimos al momento.