Si os gustan las cremas frías como primer plato, esta receta os encantará. Hoy os enseñaremos a elaborar una riquísima y vistosa crema de remolacha que resulta muy fácil de hacer y se puede preparar con antelación.
Las remolachas se extraen de una planta tuberculosa originaria de la zona del Mediterráneo que normalmente se cosecha en otoño y de la cual se consume mayoritariamente la raíz o tubérculo, al igual que sucede con las patatas, zanahorias y otras hortalizas; aunque en algunos países también se consumen sus hojas preparadas junto con ciertas hierbas aromáticas, como es el caso del preboggion, que es un ingrediente típico de la cocina de la región italiana de Liguria.
Este colorido tubérculo tiene unas propiedades nutricionales muy interesantes, ya que ayuda a bajar los niveles de colesterol en sangre, lo que a su vez reduce la hipertensión arterial y disminuye el riesgo de sufrir ciertas enfermedades cardiovasculares. Además, es rico en fibra, potasio y ácido fólico, por lo que se recomienda su ingesta a las embarazadas.
Su color morado característico se debe a su contenido de betaxantina y betacianina, dos pigmentos naturales que son extraídos y utilizados a nivel industrial para dar color a diversos alimentos.
De esta planta también se extrae azúcar mediante un proceso en el que la parte más carnosa del tubérculo se trocea, se pasa por agua caliente para extraer los azúcares y luego este líquido se purifica y se trata con agentes químicos inocuos para el ser humano antes de ser calentado para eliminar el agua y posteriormente se le añaden cristalizadores para que se formen los cristales de azúcar tal como los conocemos.
Ingredientes
- 3 puerros grandes
- 250 gramos remolacha cocida
- 300 gramos patatas
- 1 litro caldo vegetal
- 100 mililitros leche desnatada
- Un chorrito aceite de oliva
- Al gusto sal
- Al gusto pimienta negra molida
Instrucciones
- Lavamos muy bien el puerro y troceamos solo la parte blanca en rodajas finas y lo sofreímos en una sartén grande con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio.
- Cuando el puerro esté bien pochadito, añadimos las patatas peladas y cortadas en dados pequeños. Rehogamos durante un par de minutos, salpimentamos ligeramente y luego añadimos el caldo vegetal. Dejamos cocer a fuego medio unos 15 minutos o hasta que las patatas estén tiernas.
- Entonces retiramos del fuego, incorporamos la leche, la remolacha cortada en trozos pequeños y dejamos templar.
Cuando la preparación esté templada, la pasamos por una trituradora o robot de cocina hasta obtener una crema homogénea. - Una vez tengamos lista la crema, la calentamos a fuego lento, cuando alcance el punto de ebullición rectificamos el punto de sal y retiramos del fuego.
- La dejamos enfriar y después la metemos a la nevera para que esté bien fría al momento de consumirla.