Albóndigas en salsa

Fácil 30 minutos 4
Albóndigas en salsa
Media de votos

Las albóndigas en salsa son un plato que seguramente se consuma en casi todas las casas pero, claro está, cada cual las prepara a su estilo y con la salsa que más le gusta. La forma más habitual de prepararlas es en salsa de tomate natural, la cual les confiere un sabor delicioso y muy característico, aunque también es muy común hacerlas en salsa carbonara u otras variantes.

Pues bien, en mi casa desde que yo era niña las albóndigas en salsa siempre se han preparado siguiendo la misma receta, la cual resulta súper sencilla de hacer y que, para mi gusto, es la más idónea si lo que queremos es degustar unas buenas albóndigas y poder apreciar el sabor de las mismas en su máximo esplendor. Os hablo de prepararlas en su propia salsa, tan solo aprovechando el jugo que desprende la carne una vez las hemos freído y sin añadir ningún otro ingrediente extra que pueda opacar el gusto de una carne bien especiada y condimentada.

Me siento muy afortunada al tener este espacio en el que poder compartir con todos vosotros una de las recetas típicas de mi madre de la cual estoy muy orgullosa y espero que os animéis a prepararla en casa y que os resulte útil y deliciosa. Os aseguro que una vez que probéis estas albóndigas en su salsa podréis comprender por que yo personalmente siempre las hago de esta forma, a pesar de que tengo que admitir que con una buena salsita de tomate natural también están de vicio.

Ingredientes

  • Perejil fresco picadito
  • Albahaca fresca o deshidratada
  • Pan rallado
  • Medio vaso de vino blanco
  • Sal y pimienta
  • Aceite de oliva virgen extra

Instrucciones

  1. Primero cortamos la cebolla muy fina y la pochamos en una sartén con un poco de aceite de oliva.
  2. Mientras la cebolla se pocha, le quitamos la corteza a la rebanada de pan y la ponemos a remojar en un plato con un poco de leche.
  3. Ponemos la carne en un bol y la condimentamos al gusto con perejil y albahaca picaditos, comino molido, un poco de pimienta, un par de cucharaditas de sal y la masamos con las manos para mezclarlo todo bien.
  4. Cuando tengamos la cebolla bien pochada, la separamos en dos partes; una la añadimos a la carne picada y la otra la ponemos en un cazo que pondremos a fuego medio con un vaso y medio de agua y el medio vaso de vino blanco.
  5. Desmenuzamos sobre la carne la rodaja de pan que tenemos remojada en la leche y volvemos a amasar con las manos para mezclar bien todos los ingredientes. La mezcla de carne debe quedar jugosa, pero sin tener mucho líquido, para ello le pondremos un poco de pan rallado a ojo y vamos amasando hasta que veamos que está lista para hacer las albóndigas.
  6. Una vez lista la carne, cogemos puñaditos pequeños y les damos forma de bolita intentando que queden lo más compactas posible, para que no se deshagan al cocinarlas. Luego las pasamos por harina, las sacudimos un poco y las freímos en aceite bien caliente hasta que estén doraditas.
  7. Una vez fritas, las pasamos al cazo que teníamos al fuego con agua, vino y la cebolla pochada y las dejamos cocer durante unos 10 minutos a fuego medio/bajo.
  8. Pasado este tiempo la salsa ya habrá adquirido un color marroncito y un poco de espesor, para terminar de espesar al gusto, disolvemos media cucharada de harina en un poquito de agua y la añadimos al cazo removiendo bien, lo dejamos cocer al menos un par de minutos más o hasta que tenga el espesor deseado, salpimentamos al gusto y servimos nuestras deliciosas albóndigas en su salsa. Os recomiendo acompañarlas de arroz blanco o puré de patatas.

Notas de receta

Os recomiendo acompañar las albóndigas con un poco de arroz blanco o puré de patatas.

Leave a Reply