Sopa de Pollo con Puerros

La Sopa de Pollo con Puerros es un clásico reconfortante de la cocina casera, ideal para los días fríos o cuando se necesita una comida nutritiva y ligera. Esta receta tiene raíces en la tradición culinaria de diversas culturas, donde se aprovechaban ingredientes frescos y de temporada para preparar caldos llenos de sabor y propiedades curativas. El pollo aporta proteínas y ese sabor inconfundible, mientras que el puerro, con su aroma suave y ligeramente dulce, se integra perfectamente para realzar el caldo, haciendo de esta sopa un verdadero abrazo en cada cucharada.

Preparación de los ingredientes:

• Lava bien los puerros, ya que suelen acumular tierra entre sus capas, y córtalos en rodajas finas.
• Pela y corta las zanahorias en rodajas o medias lunas.
• Pica la cebolla, los ajos y el apio.

El sofrito:

• En una olla grande, calienta un par de cucharadas de aceite de oliva a fuego medio.
• Agrega la cebolla y el ajo, y sofríelos hasta que la cebolla se vuelva transparente y empiece a liberar su aroma.
• Incorpora las piezas de pollo y dóralas ligeramente por todos lados, lo cual ayudará a sellar los jugos y realzar el sabor del caldo.

Añadir vegetales y condimentos:

• Agrega a la olla las zanahorias, el apio y los puerros. Sofríe durante unos minutos para que se mezclen bien los sabores.
• Incorpora la hoja de laurel y la ramita de tomillo (si decides usarla).
• Sazona con sal y pimienta al gusto.

Cocción:

• Vierte el agua (o el caldo de pollo) en la olla hasta cubrir todos los ingredientes.
• Lleva la mezcla a ebullición y, una vez alcanzada, reduce el fuego para mantener un hervor suave.
• Deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 45-60 minutos, o hasta que el pollo esté tierno y los vegetales se hayan ablandado, permitiendo que todos los sabores se fusionen en un delicioso caldo.

Finalización:

• Retira las piezas de pollo de la olla y, con la ayuda de dos tenedores, desmenúzalo descartando huesos y piel. Vuelve a incorporar la carne desmenuzada al caldo.
• Prueba el caldo y ajusta la sazón con más sal y pimienta si es necesario.
• Si prefieres una textura más suave, puedes triturar parcialmente los vegetales con un batidor de mano o dejar la sopa tal cual para disfrutar de los trozos de verdura.

Servir:

• Sirve la sopa bien caliente en platos hondos.
• Si lo deseas, decora con un poco de perejil fresco picado.
• Acompaña con pan crujiente para una comida completa y reconfortante.