A casi todos nos gusta un buen gazpacho fresquito o incluso del tiempo en casi cualquier época del año. Es una receta muy típica de la cocina española y poco a poco ha ido haciéndose un hueco en otros países gracias a sus maravillosas propiedades nutricionales y a lo original de su presentación, ya que no es muy común encontrar este tipo de sopas frías en otras cocinas del mundo. El típico gazpacho andaluz suele hacerse a base de tomate, pepino, cebolla y otras hortalizas, pero para hoy os proponemos una reinterpretación de este clásico. Se trata de un gazpacho de pimientos y sandía que sin duda os sorprenderá por su originalidad y exquisito sabor.
Ingredientes
- Para el gazpacho
- 2 pimientos morrones
- 250 gramos sandía (una vez limpia)
- 2 dientes ajo
- Al gusto hojas albahaca fresca
- Al gusto aceite de oliva virgen extra
- Al gusto sal
- Al gusto pimienta negra molida
- Para la guarnición (opcional)
- 2 huevos
- Al gusto picatostes
Instrucciones
- Lavamos los pimientos, los colocamos enteros sobre una bandeja para horno cubierta de papel de aluminio y los regamos con un hilito fino de aceite de oliva virgen extra. Los llevamos al horno a una altura intermedia y los asamos a 200ºC durante unos 35-40 minutos o hasta que estén tiernos.
- Una vez asados los pimientos, los retiramos del horno y esperamos a que se enfríen un poco, entonces los pelamos, les quitamos las semillas y recuperamos el jugo que han desprendido. Ponemos los pimientos con su jugo en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener una mezcla homogénea. Cortamos la sandía, retiramos la piel y las semillas y la troceamos un poco para incorporarla al vaso de la batidora.
- Pelamos los ajos y los añadimos también al vaso junto con un puñadito de hojas de albahaca al gusto. Trituramos todo muy bien hasta obtener una crema fina. Añadimos un hilo de aceite de oliva y salpimentamos. Volvemos a triturar, pero esta vez manteniendo la batidora pegada al fondo del vaso para emulsionar la mezcla. Comprobamos la sazón y rectificamos si fuese necesario.
- Guardamos en la nevera hasta que enfríe bien. Guarnición (opcional) Si se quiere añadir la guarnición de huevo, solo hace falta cocerlos de 8 a 10 minutos en agua con una cucharada de sal y otra de vinagre (el vinagre es opcional y se usa por si se rompiera alguno de los huevos durante la cocción, así no se derramará su contenido).
- Después se dejan enfriar, se pelan y se cortan en rodajas finas, tiras o daditos. Notas de la receta Para presentar esta original receta se sirve un poco de gazpacho en el plato, se esparcen por encima unos trocitos de huevo cocido (opcional), un puñadito de picatostes, se colocan unas hojitas pequeñas de albahaca y se riega todo con un hilo muy fino de aceite de oliva virgen extra.
También se puede usar una guarnición de queso mozzarella desmenuzado, trocitos de jamón crujiente o simplemente poner unas tostas más grandes.